Intervenciones

Despertó allí: a mar abierto. Parece que ya se encontraba nadando antes de despertar, fue como si quien escribió esa línea dejara todo listo antes de que ocurriera. El hombre abrió los ojos justo en la acción y volteó sobre sí desesperado, se dio cuenta que no llevaba ropa, que el agua estaba helada y que algo se aproximaba con velocidad hacia él.

Despertó en ese lugar para despejarse un poco, sentir la adrenalina del vacío, el frío de la inmensa y devoradora oscuridad marina que sentía en los pies sumergidos. Añadió la fuerza desconocida para probarse ante la adversidad. Su corazón creyó pararse en el momento de... 

Despertó ahí porque el mar le significaba conversaciones que debía tener sobre sí mismo. Anduvo en la playa durante toda la tarde, estuvo para el atardecer y pensó en escribir sobre las olas y el sonido de ellas.

En una máquina de escribir, la tinta golpeó al papel...

Corre entonces, ve a tus sueños y constrúyelos allá donde te escondes de las palabras y los hechos. Lejos donde las tierras son firmes y prósperas. Niega lo que alcance en defensa propia, encuentra el rumbo para anular recuerdos y preguntas que acosan. Cierra los ojos y despierta en otra historia, con otro mar, menos viento y menos lluvia. Anda, el universo recompondrá las piezas que hagan falta.