Cartas a mi abuelo

Los Mayas preguntaron por ti

Te vi en cada esquina, montículo, grabado en piedra y en cada torre de Tikal. Te vi hablando de cestería indígena en tzutujil. En el mercado estuviste observando, cada color y forma. Fue mágico verte detrás de Maximón, no podías ocultar tu asombro y se asomaban por tu barba las preguntas.

Quiero contarte que el Gran Jaguar me buscó. Me dijo que quería conocerte. Yo le hablé de ti porque le dije que a ti pues te hubiese encantado estar ahí conversando tomando hierbas alucinógenas contigo don Jaguar. Me dijo que era admirador tuyo, pero eso sí debió ser por quedar bien. Le dije que habías muerto. Se quedó callado. Se enmudeció y yo no sabía qué decir. Llamo a su chamán, llamo una docena de jovencitas vírgenes y los pintó de azul a todos, los llenó de pintura azul cielo, era hermoso, era algo mejor que una foto, era tan perfecto que me asusté. Dije ay marica, aquí qué putas está pasando. Entonces abuelo, yo me relajé pensando en que seguro tú sabías que me iba asustar pero que tú sabías que yo iba a estar bien, como has pensado siempre cuando te fuiste, él estará bien sin mí pensaste pero esa es otra historia. Entonces don Jaguar se levantó la pluma de guaya y dijo algo que no entendí en lengua maya. Él y yo hablábamos la lengua del corazón y esa ya lo dijo Facundo es universal...ahí nos entendíamos sin problema. Entonces todos empezaron a tener sexo. Era de teatro, tan bonito. Era una orgía azul clarita y con mucha gente de azul y condenada a muerte.

Luego los mataron. Es que por ti. Eso no me hizo sentir bien. Me regalaron uno de los mejores momentos de mi vida pero don Jaguar le dio por matarlos así como así. Eso no me gustó ni chimba. Abuelo perdona el vocabulario, pero así lo sentí.

Ya luego fuimos a ver a los dragones de Xibalba y otra gente ahí rara pero muy inteligente y con nariz plana.
Me preguntaron por ti y eso fue muy bonito. Fue tan especial que lloré para hablar. Lo otro es que te recordamos mucho. Hablé mucho, los empapé de todo tu ser.

Fue tan hermoso que casi lo retraté en mi alma para siempre y siempre.