Los amantes conversan.


Él. LUGAR POR DEFINIR. INTERIOR / EXTERIOR. LLUEVE. 8:17 pm.
Y de pronto me encuentro tus labios. Saben tus besos a pincel y cometa. Planean, vuelan a media altura. Los saboreo y ya me parece que más bien dejan un sabor a ecuación. Abro los ojos y ya no estamos en el parque, tus besos saben a máquina del tiempo, a reloj de arena. Me aprietas la cabeza y ya el beso sabe como a kilómetros, como a sígueme besando y puedes perder el sentido en segundos. (Pasan dos segundos). Pierdo el sentido, lo recupero y volvemos a dos cuadras del parque, tus besos me saben a césped recién cortado, a gasolina de avión, a ¡oye no me muerdas los labios!, a diluvio mansito, a uno que otro chocolate despicado. 

ELLA. LUGAR POR DEFINIR. INTERIOR / EXTERIOR. LLUEVE MÁS DURO. 8:25 pm.
Un químico diría que es una mezcla de sustancias sin nombre que crean una sensación un poco más que placentera; un doctor diría que es un ligero cambio en el ritmo cardíaco; un arquitecto diría que es la remodelación del estado de ánimo; un chef diría que es casi la misma sensación que produce comerse un waffle de arequipe (a ese chef le encantan los waffles de arequipe); un físico diría que es la sumatoria de las energías que, después de mucho intentarlo, logran terminar en cero; un administrador diría que es la perfecta reducción de costos a la más elevada ganancia; un niño podría decir que son maripositas en el estómago... Yo sólo digo que ni siendo cada una de esas personas, podría acercarme un poco a la sensación que me produce besarte.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares