Tomate la sopa

No es una defensa del hiperrealismo  / @CiertoZarco


Mil tomates
asesinos
circuncidos
y furiosos,
fueron lanzados
hacia el rostro de
los implicados. 

Los responsables no se tomaron la sopa
a tiempo, no calcularon que Fruco andaba
detrás de una manada de tomaticos
verdes e inocentes para hacerlos pasar por maduros.
Al final el juicio se resolvió:
lo culpables sin una gota de Ketchup
y a las víctimas las revolvieron con espagueti.