Entre por la ventana
La puerta de mi primera casa /@CiertoZarco |
Una puerta a los 10 centímetros de dilatación, a las materas rotas por los balones de fútbol. Una entrada sellada a lo que patina en la memoria y se resiste en los álbumes de fotos.
(De mis primeros pasos sólo queda maleza, diez baldosas, un árbol que supongo que es el guayabo del que abastecían el jugo y una puerta oxidada por la que entró y salió la vida de mis tíos, mi madre y mis abuelos.)
Nota al pie: No hay ventanas.
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