Como no tengo título, soy un punto aparte.

Como no me alcanza para nada, soy nada. Como no escampa, soy la lluvia. Como vivir se convirtió en nadar, soy el que se ahogó en un vaso de agua. Como amar no fue más una obligación, soy un amante por necesidad. Como vivir se convirtió en morir por ratos, soy un minuto borracho y un segundo perdido. Como ser se volvió cazar dinosaurios, soy lo que estaba ahí cuando despertó y cuando volvió a dormir y cuando llamó al amante. Como el gris se derramó en el cielo, soy una nube manchada, torpe y ansiosa. Como las hormigas no volvieron, soy un hoyo en el árbol. Como se nos perdió la definición, soy un vaivén de contradicciones. 

Como comprometerse ya es asomarse de lejos, soy la distancia, la ventana, la salida de evacuación y la pestaña que abandona la escena del crimen. 

Comentarios

  1. Un crimen más, impune. Y en este caso así sea, para ver si el asesino se hace serial.

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