Cartas a mi abuelo

Hasta el mar se prepara

Joaquín Antonio Isaza Bravo / Uno de sus autorretratos en cualquier día de 1996 

...tus espejos nunca fueron los espejos de otros. Tus actos, una construcción innegablemente auténtica y empeñada en sacudir el polvo de lo caduco. Cada vez que lo intentaste fuiste un boceto diferente. Retratarse se vuelve casi más complejo que describirse, cada trazo es una lágrima, una arruga, un punto de equilibrio en el universo que escondes tras tu mirada nostálgica, irreverente y amorosa. 

Atrás de ti se elevan los hilos de esos entornos selectos que nos acostumbraste. Formas insinuantes de una personalidad extraviada en las nubes y licuada en las discusiones que tenías con tus filósofos. Porque te pertenecían en los monólogos que se cruzaron en tu soledad. Ya imagino cómo fue encontrártelos allá. No pierdas el tiempo hablándoles de lo mal que está nuestro mundo, donde sea que estén, ya lo sabían. 

...¿qué te explique el título de la carta?

Recuerda que serás entregado al mar al final de este año. Estaremos todos. Quizá puedas vernos en la orilla. Las olas aceptaron el honor y las nubes estarán pendientes de tus recorridos. La arena se entusiasmó con la noticia y la sal no opondrá resistencia. 

El espejo que guardará las líneas de tu rostro, del rostro de quienes amaste y te amaron, será hasta la eternidad el reflejo de tu figura que se disuelve en la inmensidad del mar. 

...
Benedetti también puso de su parte:

"Tus abrazos tan delgados
cuando abrazan abrasan
y de paso conectan
tu alma con mi alma."
(Abrazos)

"...la playa reconoce que el mar es el más sabio
el que tiene del tiempo la noción más profunda
el mar deja en las rocas la sal del desagravio
y la playa disfruta cuando llega y la inunda."
(El mar)

"...y si sobrevivimos todavía
cuando el tiempo se escapa de las manos
es para descubrir que la existencia
es tan sólo una deuda a corto plazo."
(Todavía)