De la serie: Cosas de mariposas y otras güevonadas.

Capítulo V: Un ñu promedio no estudia odontología

Por: Daniel Alzate

El ñu no le hizo nada al cocodrilo que terminó con su vida aquella tarde soleada. O bueno no sé, tal vez le sonrió a una cocodrilo hembra que sacó los ojitos. Por eso no hay que creer en lágrimas de cocodrilo. O tal vez al cocodrilo le molestó que el ñu tuviese un nombre tan corto y le mordió el cuello hasta ahogarlo. Por eso si un cocodrilo va hasta su casa, toca la puerta y pide un vaso de agua, es mejor que esconda los tenis Lacoste. Es posible que le muerda el cuello por lo mismo que al ñu: la supervivencia en el ecosistema.

Conclusiones posibles: no compre Lacoste, no le ponga el nombre Ñu a su hijo, no crea en las lágrimas de cocodrilo y no se deje morder de nadie en el cuello. Si es de los que le gusta llevar la contraria entonces:  compre Lacoste, pero debe saber que es posible que le vendan Lacosteña. Llame Ñu a su hijo pero deberá entender que en el colegio se llama a lista el nombre completo. Crea en lágrimas de cocodrilo pero es posible que por hacerlo termine aceptando que "no eres tú, soy yo". Y finalmente, déjese morder el cuello pero evite que lo haga un cocodrilo con brackets.

Ana ... ¿conoce usted un odontólogo de cocodrilos?
La cara del ñu, lo dice todo. Debe ser que el cocodrilo no se ha cepillado.