Historias de la nada

No es por justificar, pero me justifico...

A veces, cuando hay tanto por decir, se cultivan deseos de decir sin sentido. De arrancar y frenar en seco. De terminar sin empezar. De comerse las espinas del pescado. De construir lo imposible. Dejo entonces, una muestra de cuando me siento liviano y quiero contar una de esas historias sin decir absolutamente nada.


He aquí la nada...

Big Bang...

7 días.

Y entonces llegó el pistolero del pueblo. Le puso el revólver en la boca a Carlos. Le preguntó por Esperanza y los 8 hermanos de Mario. Entonces Carlos le dijo que él sólo era un hijo de la serpiente de colores en que se había convertido el arcoiris. Y llegó Narciso y les dijo a todos que mejor se vieran al espejo y llegó Carepena y quebró el espejo. Y llegó la policía y todos se quedaron mirando. Y el cocainómano se llevó la merca y salieron corriendo detrás de él, el escuadrón de las hormigas gemelas.