Retazos

A continuación un texto producido para el Taller de Escritura con el profesor Alejandro Buitrago, frente al más difícil de los interrogantes: ¿Quién soy yo?

Las crisis de sentido enmarcadas en aquellos grises días de las semanas que hubiese deseado saltar, le hacen grietas a la estructura. Cuando regresé, pensé que haríame un mal. Que a fin de cuentas nada importaba. Recordé por un instante aquella clase de filosofía en la que Alex Rugeles recitaba: "Savater dice que la nada nadea. No pues clarísimo guevón."

El dinero son papelitos, está bien lo acepto. Pero esos papelitos mueven el mundo, dictan identidades, matan al por mayor y le hacen creer a uno que escoge. Tenía una coraza que suelo sacar cuando las cosas se ponen feas. Estaba a la defensiva. Revisando lecturas pasadas quería encontrar aquel Kit de Punción Emocional de Raigosa. Depronto algunos kilos de cemento me recordaron que estaba parado en la Tierra. Me parecía escuchar a Medina Reyes: "uno se mete a escribir porque es otra forma de cagar y masturbarse, porque todos los feos escriben o asesinan y uno no es capaz de matar una mosca".

Subidas y bajadas, estabilidades utópicas, noches de insomnio. Tengo deudas conmigo mismo. No he podido perdonarme por completo. Facundo Cabral al referirse a su madre dijo: "nunca pudo ser inteligente, porque cuando estaba por aprender algo llegaba la felicidad y la distraía. Nunca usó agenda, porque sólo hacía lo que amaba y eso se lo recordaba el corazón, es decir, se dedicó a vivir y no le quedó tiempo para otra cosa". Ahora veo cómo he perdido mi tiempo. No lo he dedicado a vivir.

Trato de aceptar que la felicidad no es destino sino un equipaje. Trato de amar más a mi madre y a mi hermano. Pero como diría Pink Tomate sentado en un tejado al lado del viejo Lerner, "hey que mierda tan jodida es vivir". Lento, pero he aprendido a esperar la luz verde del semáforo. Sin embargo, en ocasiones el verde sigue siendo rojo. Y no soy daltónico, advierto. Es que por andar de prisa nos perdemos en nimiedades. La canción que se acomoda sería Amores Perros de Control Machete , porque el sol nunca se cansa de salir y la luna siempre sale de noche. Pero mi mano está cansada y hay muchas palabras que como las rimas de Nach, "no me soltarán hasta estar en el papel". Mutando estoy. Así voy por el mundo.

Dios...no sé aún que quiero con él. No sé si escuchar a Saramago quien me advierte que la historia de los hombres es la historia de los desencuentros con Dios, ni él nos entiende a nosotros ni nosotros lo entedemos a él. O si aplicar a Facundo quien me dice que no me preocupe que en el mundo hay una sola religión, el amor. Un solo lenguaje, el del corazón. Una sola raza, la humanidad. Y un sólo Dios y está en todas partes.

Aún no he salido del cascarón. Aún sigo encontrándome. Vistiéndome de retazos. Tratando de encontrar el estilo propio  ante un bombardeo de estilos ajenos que me definen. Pero aquel regreso me hizo surgir interrogantes. Sigo sin saber quién soy.  Lo único que me da aliento es que nunca lo sabré. Trip, trip, trip. Gracias Chaparro

"Ellos se ríen de mí porque soy diferente. Yo me río de ellos porque todos son iguales".

Kurt Cobain.