Has ganado la batalla...!

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Música de fondo:
Say Hello Wave Goodbye
David Gray


Ante lo que aparenta ser definitivo, resuelvo marcharme sin volver atrás. Pero mi mente me engaña cómodamente y hace que mis ojos la tengan siempre en frente. Resuelvo no llamarla al llegar a casa, pero mis dedos hacen caso omiso a la voluntad de mis pensamientos. Resuelvo pensar que las cosas deben ser así, pero me lastima en lo profundo aceptarlo. Resuelvo pensar que debo respetar su decisión, pero siento que no quiero hacerlo. Aún sí lo hago, y olvido que mi debilidad ante sus palabras es quien me traiciona una y otra vez. Resuelvo no derramar una sola lágrima. Pero fracaso en todos los intentos. Resuelvo atornillarme a la idea de sacar su imagen de mi cabeza. Pero cerebro y corazón no se ponen de acuerdo. Resuelvo despintar sus recuerdos, alojarlos en una botella y arrojarlos al mar para que no vuelvan nunca jamás. Pero las olas se han encargado de hacerme saber que eso es absurdo e irrealizable. Resuelvo dejar que se vaya y me deje aquí sin más que decir. Pero me callo las ganas que tengo de no dejarla ir. Resuelvo abandonar mi egoísmo y dejar que se marche por donde mejor le convenga. Pero presumo con libertad que no lo hará. Resuelvo dejar que busque nuevos horizontes, que encuentre en otros lo que no encontró en mí. Pero sé que di hasta lo que no tenía. No creo que seas insaciable, sólo fue mi culpa malacostumbrarte.

Sigo resolviendo cómo será mi vida sin ella. Pero algo si sé. Y es que trataré por todos los medios de vivir mi vida. No la suya. Ya estoy algo agotado. Ya me he rendido ante su intemperancia. He perdido al luchar con su indiferencia y tranquilidad revueltas. Ya me ha vencido mil y una veces su silencio. Ese que lava culpas, esconde verdades y desata amarguras. Es el mismo que me deja perplejo. Absorto. Mudo. Es el silencio que me hiere y desgarra las fibras más profundas.

...Has ganado la batalla. Esta es mi derrota pronosticada, pero en cambio tu victoria prominente. No espero que te sientas mal por mí. Aunque soy un guerrero débil, buscaré en no sé dónde las fuerzas para superar este episodio. Ojalá y lo logre sin padecer más de lo que ya he padecido.

No te arrepientas nunca. Porque si así fuera correría el riesgo de volver contigo. Y no porque esté convencido de no tener las fuerzas para decir que no, sino porque me será tremendamente difícil dejar de pensar que eras mi constante. No te apresures. Procura tardar mucho tiempo en hacerlo, así recordaré que las palabras se las lleva el viento, que las heridas cicatrizan tarde que temprano, que los amores ideales no existen porque las ideas no son de carne y hueso, y que tu inmunidad ya ha empezado a terminarse...

Desenlace (Sin miedo a decir que me gustan los finales felices, temo que no siempre sean posibles. Sin embargo, no descarto ninguna posibilidad. Esto que viene sólo es una visión pensada a futuro y no un respaldo de lo presente)

Música de fondo:
Juanes - Nada

(...) Ya no tengo sufrimientos, ya no tengo quien me mienta.
Ya no tengo a quien contarle lo que tengo en mi cabeza.
Ya no siento desconfianza, ya no siento más violencia.
Ya no siento que mi vida valga menos que tu ausencia.
Ya no me importa tu destino, ya sólo quiero hallar el mío.
Ya no me asombra tu existencia, ya no me asombra nada.
Ya no tengo que explicar, ya no tengo quien me juzgue.
Ya no tengo a quien pedirle una opinión sobre mi vida.
Ya no siento el alma ciega, ya no siento el alma muerta.
Ya no siento que mi vida valga menos que tu ausencia.
Ya no me importa tu destino, ya sólo quiero hallar el mío. Ya no me asombra tu existencia, ya no me asombra nada.
Para mí ya no existes (bis)
Para mí ya no queda nada (bis) (...)


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