Desconcertado

Suena la música por toda la habitación. Bailamos con todo y alma y el viento ha venido a invitarnos a un concierto pronto y se ha quedado con nosotros, aviones de papel atraviesan las luces bombarderas, quisquillosas, atrevidas y me atrevo y me elevo y nos elevamos todos y salen las primeras nubes y el rayo color esmalte y la voz de la chica de la tarima es lo suficientemente dulce, no excede, respira mejor que cualquiera y nos llena a todos de una esperanza muy extraña, muy carnosa y sabe manejar el escenario que vibra con las notas de Los Sigilosos que llegaron y nadie los sintió y bueno ya nadie los quiere dejar ir, van ocho horas de concierto y con cierto egoísmo nadie sale nadie entra nadie se espera en casa esta noche esta semana. 

...

Y ya se fueron todos.